Cádiz CF
Y Ontiveros se cayó
El bajón de rendimiento del malagueño coincide con la desactivación del bloque de Garitano
Gaizka ya ha contado con todos

Casi que hace un mes tuvo que salir al rescate su entrenador para poner algo de lógica al bajón de rendimiento del que hasta ese momento era el máximo goleador del Cádiz CF y de sobra el mejor futbolista de los amarillos en la presente temporada. Lo que dijo el técnico vasco es que el malagueño tiene «unas molestias crónicas» que al no ser más explicadas con profundidad tienden a preocupar más de la cuenta. Pero el caso es que el ex del Villarreal B sigue jugando, aunque como es patente su influencia en el juego ha pasado de ser determinante a residual. Una pena.
Todo eso, como es normal, lo está pagando el equipo, que en un abrir y cerrar de ojos pasó de jugar por acercarse a los 'play off' de ascenso a ver peligrar la comodidad de la tabla tras varios resbalones que volvieron a acercar al equipo a los puestos de descenso.
Corría mediados de febrero cuando la luz de Javier Ontiveros estalló en un chispazo de calidad en El Sardinero, donde el marbellí dejó uno de sus mejores partidos abriendo el marcador con un soberano golazo marca de la casa. Era una tarde lluviosa en Cantabria y a tras esa alegría, la única de este año al vencer en casa del entonces líder, llegó el desierto.
Once partidos después, parece que no queda ni rastro de ese Ontiveros que maravillaba tanto con Paco López como con Gaizka Garitano. Once encuentros en los que se ha ido instalado la desidia y el sopor en cada jornada que el cadismo veía como su equipo se desconectaba junto a su principal estrella.
Otra vez, y como el año pasado, el Cádiz CF ha podido sujetarse para no caer a plomo en la clasificación gracias a los goles de Chris Ramos, que con diez goles ha igualado a su compañero.
Ni que decir tiene que Ontiveros es tratado en el día a día entre algodones debido a esa misteriosa lesión que le permite jugar cada fin de semana a pesar de no entrenarse con normalidad a lo largo de la misma.
El mayor problema, sin duda, de este Cádiz CF es comprobar como Garitano tiene que tirar partido tras partido de un jugador lesionado al tener lo que tiene entre manos, que es más bien poco. Fue únicamente al buen momento que Ontiveros ha tenido a lo largo de la temporada hasta el citado mes de febrero que los amarillos pudieron, más o menos, mantener un tipo que definitivamente se ha caído coincidiendo con el bajón del malagueño. La caída de Ontiveros en su juego ha desactivado a un equipo que cuenta los partidos que le quedan para poner fin a una temporada que se ha llevado por delante a su mejor futbolista.