OPINIÓN
Rupturas de pareja
Un debut prometedor que aporta al cine, prácticamente, una temática inédita e infrecuente
Esta pasada semana falleció en EEUU, Robert Benton, uno de los llamados artesanos de Hollywood que, sin embargo, nos ha legado algunos títulos importantes tanto de director como de guionista.-
Benton de 92 años nos ha dejado títulos como «Bonnie and Clyde»(1967) y «El día de los tramposos»(1970), en que fue guionista de Arthur Penn y Josep L. Mankiewicz, respectivamente.
Como realizador y también autor del libreto destacan varios filmes «Un lugar en el corazón» (1984), «Nadine» (1987)«La mancha humana»(2003), «y sobre todo «Kramer contra Kramer», película de 1979 que consiguió cinco Oscar, mejor película, director , actor protagonista, Dustin Hoffman, mejor actriz de reparto Meryl Streep y mejor guion adaptado.
Aquella dramática historia en que una pareja rompe su relación teniendo un hijo pequeño de por medio, se convirtió en todo un fenómeno mundial recaudando más de cien millones de dólares, cuando su presupuesto no había superado los ocho.
La ruptura de la pareja conllevó también la custodia del niño que llevó a los progenitores a meterse de lleno en una batalla legal. No fue la primera ni tampoco la última que trata las relaciones de pareja, su ruptura y la situación en que quedan los hijos, pero «Kramer contra Kramer» supo llegar a millones de espectadores de todo el mundo
Más modesta y , seguramente, con mucha menos trascendencia , esta semana se ha estrenado una pequeña película que dirige la debutante Yolanda Cassadó , que aborda también un tema universal y prácticamente no tratado en el cine, salvo en un par de películas francesas, como «Los hijos de los otros» (2022) protagonizada por Virginie Effira.
«Tras el verano» aborda los vínculos afectivos que se crean entre las parejas que cuidan a los hijos del otro, donde juega un papel importante la maternidad, más allá del ADN
Paula (Alexandra Jiménez) y Juan Diego Botto( Raúl) son pareja desde hace años, pero sus relaciones se deterioran . Ambos comparten mucho tiempo con el hijo de Raúl , un niño de seis años, al que Paula considera prácticamente como un hijo.
Cuando se separan Paula, quiere seguir manteniendo relación con el niño, pero la legalidad no le da esa opción si no hay consentimiento de los dos progenitores. Paula y el niño después de cinco años, se ven obligados a separarse, rompiendo esos lazos que habían fraguado tras una larga convivencia.
«Tras el verano» pone sobre la mesa un vacío legal que muestra la indefensión de una mujer que ha cuidado a un niño como si fuese su hijo biológico y al separarse se encuentra en una situación de indefensión y sin ningún tipo de derechos para continuar con esa relación.
Una película de sentimientos , una película pequeña, que trata de forma convincente una situación olvidada porque hay un vacío legal y nadie mira más allá de la pareja biológica.
Un debut prometedor que aporta al cine, prácticamente, una temática inédita e infrecuente.
A la verosimilitud de la historia contribuyen las convincentes actuaciones de Alexandra Jiménez y Juan Diego Botto que demuestran su calidad como actores en esta trama dramática.